Warhol. Allen y Hitler sus creencias extrañas

Andy Warhol era uno de esos enfermos eternos que realmente no lo están.

Warhol síntomas graves no tuvo; al menos hasta poco antes de morir.

A lo largo de su vida creyó que sufría una enfermedad en piel la cual identifico como cáncer. No sólo ello, inclusive pensaba que tenía tumores cerebrales.

Era un hipocondriaco hasta desesperación odiaba las enfermedad. Por ello, él se negaba en pisar hospitales. Esto fue mala decisión, porque cuando empezó a tener problemas de vesícula no quería ver un médico.

Cuando por fin se decidía y sometió en cirugías murió por complicaciones derivadas de tal operación.

Woody Allen era un hipocondriaco el cual decía no serlo. Aunque, reconocía ser un tanto alarmista.

Lo cierto es que ante más mínimos síntomas de enfermedad no dudaba en acudir al médico para poder tranquilizarse. Es más, él ha asegurado que es capaz de creer que simple labio agrietado podría indicar tumor cerebral,

Por último tenemos a Adolf Hitler. Pues sí, el personaje que soñó con dominar el mundo cometió muchas atrocidades se mantenía obsesionado con su mala salud.

Él pudo asegurar sufrir males estomacales y trastornos cardiacos. Él llego a creer que tenía cáncer de garganta por ronquera.

Con tendencias en auto medicarse; para los últimos años de su vida y con ayuda de médicos personales poco profesional acabaría aficionándose más de la cuenta con todo tipo de drogas.

Sin dudas han tenido en él un inestimable efecto placebo para los males imaginarios. La realidad es que acabaron por minar su cuerpo.