Consideraciones del ácido perclórico como oxidante

El ácido perclórico como oxidante (HClO4) es un líquido incoloro y claro, que al ser uno de los oxidantes más fuertes que existen, tiene múltiples consideraciones importantes a la hora de recurrir a susaplicaciones en un laboratorio.

Por ello es bastante deseable en múltiples procesos químicos. De hecho ofrece las propiedades de un ácido mineral, sin introducir iones como el cloruro, el nitrato o el sulfato. Un beneficio que claramente no requiere discusión.

Sin embargo,  el problema con esta sustancia química corrosiva es que también conlleva los peligros típicos de la mayoría de los ácidos.

Por un lado resulta perjudicial si se ingiere, causando quemaduras en el tracto digestivo y respiratorio. Además,  al exponerla al exterior del cuerpo puede causar quemaduras en los ojos y la piel. Sin mencionar que el ácido perclórico como oxidante también puede llegar a ser explosivamente inestable en ciertas condiciones.

Consideraciones de seguridad sobre el ácido perclórico

El ácido perclórico como oxidante no es explosivo en solución, pero sí muy corrosivo y dañino para la respiración. Por ello es indispensable utilizar junto a una campana extractora química.

Al ser evacuado en el mismo equipo de ventilación que captura los orgánicos, el residuo salino del ácido perclórico es saturado, con lo que se forma una nueva estructura molecular que es bastante inestable.

Esto ocurre cuando se permite que el vapor de ácido se condense en los conductos y posteriormente sea evaporado, con lo que se deja atrás una sal llamada perclorato. Los cristales de perclorato son explosivos y pueden ser detonados por los cambios bruscos de temperatura.

No obstante, pese a que algo tan pequeño como la vibración del motor del soplador puede causar una reacción violenta, normalmente no se encuentran dificultades adicionales hasta que llega el momento de desmantelar el sistema.

El peligro se produce cuando un contratista mecánico, sin ser consciente de los peligros que conlleva, pudiera intentar desmontar o reparar el sistema mecánico y, en el proceso, desprender los cristales, lo que daría lugar a una situación catastrófica.

Neutralización

Otra de las consideraciones vitales del ácido perclórico como oxidante son los métodos de neutralización del mismo.

En este sentido hay que decir que puede neutralizarse con agua, tanto el compuesto en sí como las sales de perclorato, las cuales se disolverán en el agua.