Glosofobia El Temor por Hablar en Público

Desde que somos niños y estudiamos en la escuela pasamos por las típicas exposiciones frente de todos nuestros compañeros, las lecturas en público, los recitales de poesía en ocasiones especiales y ese tipo de circunstancias, más allá de tener una buena voz, saber leer y hacer las pausas correctas o pronunciar bien las palabras, el arte de la oratoria es vital para diferentes situaciones de la vida.

A medida que vamos creciendo, para algunos, solo para algunos, se hace mayor el temor, por insólito que parezca, a pesar de haber experimentado dicha situación en repetidas ocasiones, nunca desaparece el miedo a mirar la cara de un auditorio lleno de gente con la expresión de quien espera la orden para disparar al sentenciado.

Algunos de Verdad Sufren de Glosofobia

 

Se trata de la ansiedad o miedo extremo por tener que hablar en público, la palabra deriva del griego glossa (lengua) y de fobos (temor), es notable como les cambia la cara, empiezan a sudar, tiemblan sus labios palidecidos y sus manos, sudan, beben agua y cuando proceden a ejecutar la palabra y enfrentan su gran temor, suelen comerse oraciones de la lectura y olvidar lo que habían estudiado previamente.

 

Estas personas viven una vida experimentando este tipo de situaciones en cada circunstancia de la vida, desde los centros educativos debido a la gran cantidad de presentaciones y defensas que son necesarias, hasta la vida laboral cuando tienen que dirigir reuniones importantes con gente importante, este tipo de personas son las que se tragan las palabras cuando deben defender un ideal en un lugar público. Esto no los hace cobardes, solo los convierte en implosivos, porque seguro eventualmente alzan su voz y gritan lo que es necesario gritar sin notarlo y sin que nadie los pueda callar.

 

La Glosofobia se ha observado en diversas mitologías mitologías con la intención de corregirla, como los son los romanos,  vikingos, los mayas y sus dioses, todo esto con la intención de que los reyes dieran grandes discurso y fomentar su palabra sin problemas.

La solución a la Glosofobia

Existen muchas maneras de librarnos de ese molesto temor, obviamente te recomendamos practicar previamente frente a amigos o familiares para ir ganando valor, grabar en audio y video tu actuación te ayudará no solo a memorizar el contenido de tu discurso sino a corregir la dicción, la postura y las expresiones corporales, sin embargo, la manera mas efectiva es dominando absolutamente el tema que se expondrá, si tienes la confianza plena que cada cosa que dirás y que cada pregunta que formularán tu la conoces, no cabe el miedo en absoluto, te llenarás de confianza y serás un pez en el agua.

Otras Opciones Efectivas

Otra efectiva fórmula (contradictoria a todo lo que antes oíste) es no mirar la cara a nadie, los bailarines de ballet para dar muchas vueltas consecutivas sin marearse, fijan su mirada en un punto único al fondo del auditorio (aplica el mismo principio) busca un punto cómodo (ni el techo, ni el piso) y suelta todo lo que tengas que decir, y lo aconsejamos de ese modo, porque mirar los ojos de tus oyentes podría causar en ti alguna reacción como la risa o la intriga y eso podría desconcentrar tu ya débil intento de expresión, baja la velocidad de tu ritmo y muevete un poco para que fluya mejor tu ponencia, luego claro, pregunta a algún amigo que le pareció tu participación.

En conclusión queremos que sepas que el miedo a hablar en público se supera y que los mejores oradores consiguen mejores cargos y mejores seguidores, los hombres y las mujeres que dominan el arte de la palabra son seguidos y escuchados, así que adelante y no temas que todo saldrá bien.