Grandes peligros de morderse las uñas

La práctica de morderse las uñas se relaciona generalmente con el estrés y la ansiedad, suele aparecer en la infancia y mantenerse incluso durante la etapa adulta causando inconvenientes tanto de tipo estético, como a nivel físico y psicológico. Puesto que se trata de una costumbre que puede transformase en una compulsión, es determinante tomar medidas para su control ya que son muchas las desventajas que trae consigo.

Médicamente, a esta problemática se le reconoce como onicofagia, siendo definido como un trastorno emocional y conductual que se hace evidente de manera predominante en las manos.

Consecuencias de morderse las uñas

  • Infecciones intestinales: el contacto de la boca con las sustancias tóxicas y los gérmenes que se acumulan bajo las uñas, permite que estos puedan llegar al sistema digestivo ocasionando, por ejemplo, la aparición de parásitos intestinales.
  • Infecciones en la cutícula de las uñas: dolor, enrojecimiento, hinchazón y hasta la formación de pus, corresponden a indicadores de que se está manejando una infección en esta zona.
  • Aumento de la sensibilidad: la piel que se encuentra alrededor de las uñas, poco a poco empezará a hacerse mucho más sensible, por lo cual cada vez será más difícil manipular ciertos objetos con los dedos.
  • Problemas en las encías: los trozos de uñas que se arrancan con la mordida, pueden afectar las encías con pequeñas heridas, además de favorecer el ingreso a la zona bucal de bacterias que abren paso a la gingivitis y a inflamaciones tan constantes e importantes que pueden evolucionar a una periodontitis