Pequeña mosca de la fruta

La mosca de la fruta es un insecto que pasa por una metamorfosis completa: huevo, larva, pupa y adulto. Lleva por nombre “Drosophila Melanosgaster”, se originó en África pero actualmente se ha expandido por todo el mundo. En todos los ambientes de la naturaleza esta se hace presente haciéndola ideal para investigaciones. Gracias a su nivel de adaptación ha sido utilizada por la ciencia. Posee un nivel tan desarrollado, que cuentan con un papel fundamental. Sí, esta pequeña mediante su evolución le ha otorgado a las personas sabias mucho más de lo esperado. Estás se conocen como organismos modelo, es decir, implementada para fines determinados en investigaciones.

Características de la mosca de fruta

Posee características que la hacen adecuada para estudios genéticos y evolutivos. Lo que ha servido a la perfección por su contextura chica y fácil de mantener por lo que al criarse la especie  llegan a reproducirse rápidamente. Siendo así un punto positivo y beneficioso por el poco tiempo que toma obtener varias generaciones. Al ser pequeñas son fáciles de manipular en ambientes de estudio, conservándose en pequeños espacios. Mientras más se tengan en el laboratorio, mucho mejor para los científicos, ya que en base a esta mosquita se han obtenido grandes reconocimientos.

Es cuestión de analizar la genómica de adaptación que la Drosophila posee, así entender que su organismo es ideal. Tanto así que se sabría mediante esa información su desarrollo en la fisiología y conducta. Someterla a ciertos experimentos atrevidos en base al ADN, obtienen una secuencia de resultados y combinaciones exactas.  Sirviendo como reconocimientos moleculares específicos, garantizando mediante su conservación en la evolución.